La confección de prendas de vestir, y todo lo relacionado con la costura ha estado muy presente en la historia de las mujeres de la familia, partiendo por mi abuela materna, Zenaida. Ella se hizo costurera profesional desde muy joven, y en aquel entonces, estamos hablando de los años 40, vivía en una zona rural llamada Majagua, perteneciente a la Provincia de Ciego de Ávila, zona central de Cuba. Estudió por el método “Científico MODERNO” de María Teresa Bello de Novoa. Como vivía en una zona rural tenía que complementar los estudios, a través de correspondencia postal, y recorrer largas travesías a caballo para poder interactuar con la profesora y evaluarse. Mi abuela con mi abuelo se mudaron a La Habana, la capital de Cuba y mi abuela llegó a administrar importantes talleres de costura y confección. Todo éste conocimiento se traspasó a mi mamá y a mi tía, las dos hijas de mi abuela. Que en el caso de mi mamá, se hizo Ingeniera Comercial pero siempre se dedicó a la costura y la confección de prendas de vestir en sus tiempos libres, y como fuente de ingreso extra.
¿Por qué decide montar este tipo de negocio?
Principalmente por el gran conocimiento y experiencia que tiene mi mamá en la confección, corte y costura, siguiendo una tradición familiar donde la costura nos ha dado sustento económico. Siempre la idea de armar algún día un taller de costuras era algo que conversábamos y añoramos mi mamá y yo. Me fascina la idea de seguir con esa tradición familiar, aprender yo el oficio y así poder emprender un negocio familiar. Profesionalmente sentí la necesidad de hacer las cosas a mi manera, poder administrar mi tiempo y por tanto disfrutar más de la familia.
Por otra parte, la costura es una necesidad básica, tenemos que vestirnos. Siempre existe demanda, además consideramos que hay un nicho importante en la confección de diseño y confección nacional chilena.
¿Cuál es el punto fuerte de su empresa o producto?
Gran conocimiento y experiencia en la confección, corte y costura. Junto a una gran rigurosidad respecto a la calidad y los acabados perfectos.
A eso se le suma experiencia en administración y gestión cultural.